Cuatro personas han perdido la vida tras el ataque llevado a cabo por un hombre armado con un cuchillo y bombas de humo en los accesos de dos estaciones de metro de Taipéi, en Taiwán, según el balance más reciente difundido por el Ministerio de Sanidad. Además, otras 15 personas permanecen ingresadas en distintos hospitales, dos de ellas en estado crítico en la UCI.
El agresor, identificado como Chang Wen, de 27 años, arremetió sin distinción contra los pasajeros que se encontraban en la Estación Principal de Taipéi y en la estación de Zhongshan antes de quitarse la vida.
Entre las víctimas mortales figura un hombre de 57 años que trató de hacer frente al atacante, que intentó desorientar a los transeúntes utilizando las bombas de humo. Otra persona falleció igualmente por las puñaladas recibidas y una tercera murió por un paro cardiorrespiratorio vinculado a las granadas lanzadas por el agresor, de acuerdo con la agencia oficial CNA.
Tras la agresión, en la que también resultaron heridas al menos 15 personas, el sospechoso se arrojó desde la sexta planta del edificio Eslite Spectrum Nanxi y sufrió un paro cardíaco. Fue trasladado de urgencia al Hospital General de Cathay, donde fue declarado muerto a las 19.42 horas (hora local), según confirmaron las autoridades.
La Fiscalía del Distrito de Taoyuan detalló que el joven estaba citado por el servicio militar y que, al no presentarse, ya pesaba sobre él una orden de detención desde mediados de julio.
“Para garantizar la seguridad de los ciudadanos y mantener el orden social, he dado instrucciones inmediatas al departamento de policía y a todas las unidades pertinentes para que refuercen los mecanismos de seguridad y patrullaje en toda la ciudad”, ha sostenido el alcalde de Taipéi.
La Policía descarta motivación terrorista
El director general de la Agencia Nacional de Policía, Chang Jung Hsing, compareció en rueda de prensa para lanzar un mensaje de calma a la población y describió el suceso como un “ataque aleatorio” sin indicios de terrorismo.
En la maleta que llevaba consigo al iniciar la agresión, los agentes localizaron material de supervivencia, 17 granadas de humo (dos de ellas sin usar), 15 botellas de gasolina, chalecos tácticos y varios cuchillos.
En el domicilio del atacante fallecido, los investigadores hallaron cuatro cuchillos, un ordenador portátil calcinado y cinco bidones. Además, se alojaba en una habitación de hotel donde la Policía intervino 23 bidones de gasolina y dos tabletas electrónicas bloqueadas.
El hotel se encontraba a unos 50 metros del lugar del ataque, lo que llevó a las autoridades a concluir que el agresor llevó a cabo “un ataque aleatorio planificado”, según las palabras del jefe de Policía, citadas igualmente por CNA.
El alcalde de Taipéi, Chiang Wan An, ha avanzado un incremento de la presencia policial en las áreas con mayor concentración de personas, especialmente ante el aumento del tránsito durante los fines de semana y en horario nocturno. También se organizarán simulacros para entrenar la respuesta ante ataques indiscriminados.
Los actos multitudinarios de Navidad y Fin de Año contarán con dispositivos específicos, con controles de acceso, barreras para vehículos, sistemas de detección de explosivos y un refuerzo del despliegue de las unidades especiales de la Policía.