La compañía de telecomunicaciones finlandesa Elisa ha informado este miércoles de daños en uno de sus cables submarinos que enlaza con Estonia, mientras las autoridades del país han confirmado la detención de un barco fondeado en las proximidades del punto afectado, junto con sus 14 tripulantes.
En una nota difundida en su página web, Elisa se refiere a una “perturbación” en el cable, detectada alrededor de las 05.00 horas de la madrugada.
“La Policía ha anunciado que está investigando los daños en el cable junto con otras autoridades y ha identificado al buque responsable”, ha señalado la operadora, que ha reconocido una interrupción del servicio, aunque este se mantiene operativo mediante rutas alternativas.
En un comunicado adicional, la Policía finlandesa ha confirmado que ha localizado “un buque sospechoso de ser responsable de los daños al cable”.
Según las autoridades, el área donde se produjo el daño “se encontraba dentro de la zona económica exclusiva de Estonia”, aunque el navío permanecía anclado en la zona económica exclusiva de Finlandia.
El barco fue localizado por el buque patrulla ‘Turva’ y por un helicóptero de la Guardia Fronteriza, que lo encontraron con el ancla echada. Se trata del ‘Fitburg’, que había zarpado del puerto ruso de San Petersburgo rumbo a Haifa, en Israel, y navega bajo bandera de San Vicente y Granadinas, en el Caribe. Los detenidos son ciudadanos rusos, georgianos, azeríes y kazajos, según ha detallado el comisario jefe de la Policía Nacional, Ilkka Koskimäki.
El primer ministro estonio, Kristen Michal, declaró a la emisora ERR que, de acuerdo con las primeras pesquisas, el buque no forma parte de la flota fantasma rusa. En cualquier caso, Michal ya ha abordado el asunto con su homólogo finlandés, Petteri Orpo.
Finalmente, las autoridades finlandesas han asumido el control del barco en el marco de una operación conjunta. La responsabilidad de la investigación ha pasado de la Guardia Costera del Golfo de Finlandia al Departamento de Policía de Helsinki.