El canciller húngaro, Peter Szijjarto, ha expresado su preocupación por un reciente ataque a la «seguridad energética» de Hungría, siendo este el tercer incidente en un corto intervalo de tiempo, debido al bombardeo ucraniano sobre el oleoducto Druzhba, el más extenso del mundo y principal conducto para el petróleo ruso hacia Europa.
«Este es otro ataque a la seguridad energética de nuestro país. Otro intento de arrastrarnos a la guerra», declaró el ministro desde su cuenta de Facebook, enfatizando su compromiso con la paz.
Szijjarto detalló que este es el tercer asalto sufrido por un segmento del oleoducto que une Rusia con Bielorrusia en «un corto periodo» y ha resultado en una nueva interrupción del flujo petrolero hacia Hungría.
Recientemente, autoridades ucranianas confirmaron que el ataque ocurrió durante la noche anterior. Esta semana también, drones de Ucrania alcanzaron las instalaciones de Nikolske y Unecha, pausando temporalmente el transporte de petróleo hacia Hungría y Eslovaquia.
Además, el Gobierno húngaro divulgó una carta manuscrita de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, al primer ministro Viktor Orbán, donde muestra su descontento con el reciente ataque, aunque un día antes había instado a Ucrania a «pasar al ataque» para tener alguna posibilidad de triunfo.
En la carta, que fue publicada por el asesor de Orbán, Balazs Orbán, en redes sociales, Trump expresa su «gran enfado» con los recientes acontecimientos. «No me gusta lo que oí», escribió Trump en un mensaje donde describe a Orbán como su «gran amigo».
«Hasta el presidente de Estados Unidos ha expresado su indignación por el ataque de Ucrania al oleoducto Druzhba, el tercero de este tipo en poco tiempo. El oleoducto Druzhba es una fuente vital de suministro de crudo para Hungría, sin la cual no se puede garantizar nuestra seguridad energética», indicó Balazs Orbán.











