El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lamentado el fallecimiento del director de cine Rob Reiner y de su esposa, Michele Singer, asesinados el domingo en su vivienda de Los Ángeles. En su reacción pública, ha atribuido el suceso a la “ira” derivada de la “furibunda obsesión” del cineasta hacia él.
Trump ha asegurado que Rob Reiner y su mujer habrían muerto “al parecer por la ira que provocaba en los demás por su padecimiento enorme, obstinado e incurable de una enfermedad mental incapacitante conocida como Síndrome de Locura por Trump, a veces denominada SLT (TDS, por sus siglas en inglés)”, según escribió en su cuenta de Truth Social.
En ese mismo mensaje, el mandatario sostuvo que el cineasta “se sabe que ha vuelto loca a la gente con su furibunda obsesión con el presidente Donald J. Trump, con su evidente paranoia en nuevas cotas mientras la Administración Trump supera todos sus objetivos y expectativas de grandeza y con la Edad Dorada de América por delante, quizás como nunca antes”.
Trump calificó la muerte de Reiner y su esposa como un “triste suceso” y afirmó que el director estaba “torturado” y que “tenía problemas”. Pese a ello, destacó su trayectoria profesional y lo definió como “fue un director de películas con mucho talento”, una “estrella de la comedia”. “¡Descansen en paz!”, concluyó.
Rob Reiner era conocido por sus posiciones políticas progresistas y por sus críticas directas a Trump, de quien llegó a decir que “no es mentalmente apto” para ocupar la Casa Blanca. En una entrevista le acusó de “traición” y posteriormente denunció un clima político “peor que el del macartismo”, aludiendo a la persecución de ideas de izquierdas asociada al senador Joseph McCarthy en la década de 1950.
Detención del hijo de Reiner por el presunto homicidio
Los cuerpos de la pareja fueron localizados este domingo en su casa de Brentwood, en Los Ángeles. La Policía investiga el caso como un presunto homicidio y ya ha arrestado a uno de los hijos del matrimonio, Nick Reiner, como sospechoso del asesinato de sus padres.
“Nuestro departamento de robos y homicidios está a cargo de la investigación. Han trabajado toda la noche en este caso y han podido poner bajo custodia a Nick Reiner como sospechoso de este caso”, explicó el jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, Jim McDonnell. “Está acusado de homicidio bajo fianza de cuatro millones de dólares”, añadió.
El aviso se produjo poco antes de las 15.38 horas (hora local), cuando el Departamento de Bomberos de Los Ángeles recibió una llamada por una emergencia médica en el bloque 200 de la Avenida South Chadbourd. Al llegar, los servicios de emergencia hallaron sin vida al director y productor, de 78 años, y a su esposa, de 68.
Nacido en 1947 en el Bronx, Nueva York, Reiner alcanzó la popularidad en los años 70. Fue nominado al Óscar como productor de la película ‘Algunos hombres buenos’ y dirigió títulos de gran éxito como ‘Cuando Harry conoció a Sally’ o ‘La princesa prometida’.
Reacciones críticas dentro del Partido Republicano
Las declaraciones de Trump han generado un fuerte rechazo entre congresistas republicanos, especialmente aquellos que se juegan su escaño en las próximas elecciones legislativas de mitad de mandato.
“Es una tragedia familiar, no va de política ni de enemigos políticos”, afirmó la representante Marjorie Taylor Greene, antigua aliada de Trump. “Rob Reiner y su esposa fueron asesinados trágicamente a manos de su propio hijo, que parece que era adicto y tenía otros problemas y sus demás hijos están de luto, con el corazón roto”, añadió.
Greene subrayó que “muchas familias tienen que afrontar tener a un miembro adicto a las drogas o con problemas mentales. Es tremendamente difícil y deberían recibir empatía, en especial cuando acaba en asesinato”.
El congresista republicano Thomas Massie consideró que el mensaje de Trump “es inapropiado e irrespetuoso” y opinó que muchos en su partido lo pasarán por alto “porque tienen miedo”. “Os reto a defenderlo”, lanzó.
Greene y Massie han respaldado la petición de desclasificar los documentos del caso Jeffrey Epstein, alineándose en este punto con la oposición demócrata. Otros legisladores republicanos, como Mike Lawler o Don Bacon, también han censurado estas “palabras equivocadas”. “Sean cuales sean tus opiniones políticas nadie debería ser objeto de violencia, y menos a manos de su propio hijo”, escribió Lawler en X.
Bacon, por su parte, sostuvo que el discurso de Trump “es lo que esperaría escuchar de un tipo borracho en un bar, no del presidente de Estados Unidos”.
Defensa del mensaje de Trump por parte de sus afines
En contraste, una periodista cercana al entorno trumpista, Laura Loomer, salió en defensa del expresidente. “La psicosis es real. Rob Reiner tenía un nivel de SLT que provoca locura en quienes pasaron tiempo con él”, publicó en X. A su juicio, “mucha gente que tiene hijos locos tienen problemas psiquiátricos”, y citó el caso de hijos de celebridades que serían “fracasados totales porque sus padres liberales radicales los criaron sin tener consecuencias por sus actos”.
Loomer concluyó que “Trump tiene razón. Reiner parecía un loco cuando hablaba. Imaginen lo loco que está su propio hijo cuando está drogado. Tenemos una crisis de salud mental en Estados Unidos”.