Este lunes, las Fuerzas Armadas de Ucrania han llevado a cabo un bombardeo sobre una refinería de petróleo situada en la región rusa de Sarátov, argumentando que dichos objetivos son legítimos para impedir la continuación de la invasión que inició el presidente Vladimir Putin en febrero de 2022.
Desde el Estado Mayor del Ejército ucraniano, se ha confirmado que el ataque provocó un incendio en las instalaciones de la refinería, según se ha difundido en un mensaje en redes sociales acompañado de una imagen de las llamas.
Además, se ha destacado que esta refinería es una de las más viejas de Rusia, con una capacidad de procesamiento de 4,8 millones de toneladas de crudo anuales.
Las fuerzas ucranianas también han reportado más ataques en las áreas ocupadas del este de Ucrania, con el fin de neutralizar puntos críticos de la infraestructura militar e industrial del «Estado terrorista» ruso, para frenar su agresividad.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia ha informado que durante la noche del domingo al lunes, sus sistemas de defensa antiaéreo interceptaron 64 drones ucranianos en varias regiones, con 29 de ellos abatidos solo en Sarátov. Otros 29 drones fueron derribados en la región de Rostov, de acuerdo con los datos oficiales.
















