Las autoridades de Burkina Faso han excarcelado a más de una decena de soldados nigerianos que fueron arrestados la semana pasada después de que un avión de la Fuerza Aérea de Nigeria tomara tierra en su territorio. El incidente, que fue denunciado por la Alianza de Estados del Sahel (AES) --formada por Burkina Faso, Malí y Níger--, fue atribuido por Abuya a un problema técnico sufrido por la aeronave durante el trayecto.
La puesta en libertad se ha producido en el marco de la visita a Burkina Faso del ministro de Exteriores de Nigeria, Yusuf Tuggar, desplazado para tratar directamente el asunto. Durante el viaje, el jefe de la diplomacia nigeriana reiteró el compromiso de su país con “unas relaciones más firmes” entre ambos Estados y trasladó “un mensaje de solidaridad y fraternidad” al líder de la junta militar burkinesa, Ibrahim Traoré.
El portavoz del Ministerio de Exteriores nigeriano, Alkasim Abdulkadir, detalló en su cuenta en la red social X que “las conversaciones mantenidas en Uagadugú se centraron en avanzar la cooperación a nivel político, económico y de seguridad, con un énfasis particular en las respuestas coordinadas frente a los desafíos regionales de seguridad y las acciones colectivas a través de los marcos subregionales”.
En este mismo comunicado, Abdulkadir subrayó que “con el mismo espíritu de compromiso constructivo, los dos gobiernos resolvieron amistosamente la cuestión relativa a los pilotos y la tripulación de la Fuerza Aérea de Nigeria, reforzando la confianza mutua y destacando la eficacia del diálogo para abordar cuestiones delicadas”, antes de añadir que “ambas partes han acordado mantener consultas regulares” con el fin de seguir profundizando en su cooperación.
La AES había denunciado días antes una “violación de su espacio aéreo” a raíz del aterrizaje del aparato nigeriano en Burkina Faso, después de que el avión tomara tierra el 7 de diciembre en Bobo Dioulasso “tras una situación de emergencia durante el vuelo”.
“El avión militar llevaba a bordo a dos tripulantes y nueve pasajeros, todos ellos militares”, indicó entonces el bloque regional, que recalcó la apertura de una investigación, ya que la aeronave no disponía de autorización previa para operar en ese espacio aéreo.
Como respuesta, el portavoz de la Fuerza Aérea nigeriana, Ehimen Ejodame, difundió un comunicado para “aclarar” lo ocurrido y precisó que el aparato fue “desviado” cuando se dirigía a Portugal por “motivos técnicos” detectados tras el despegue desde la ciudad nigeriana de Lagos.
“Esto hizo necesario un aterrizaje de precaución en Bobo Dioulasso, en Burkina Faso, que era el aeródromo más cercano, en línea con los procedimientos habituales de seguridad y los protocolos internacionales de aviación. El personal de la Fuerza Aérea está a salvo y ha recibido un tratamiento cordial por parte de las autoridades locales”, zanjó el portavoz militar nigeriano.