El ejecutivo de China ha lanzado una advertencia a Japón este miércoles, indicando que deberá retractarse de sus declaraciones sobre Taiwán, que implicaban una posible intervención militar si Pekín atacaba la isla, o enfrentarse a consecuencias severas. Esta advertencia llega junto con la confirmación de que China ha suspendido las importaciones de marisco procedente de Japón.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, ha calificado las declaraciones de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, como “una grave injerencia en los asuntos internos de China” y un ataque a las normas que rigen las relaciones internacionales.
Además, Mao Ning ha criticado a Japón por su incapacidad para asumir responsabilidades en el mantenimiento de la paz y la seguridad globales y ha cuestionado su aptitud para ocupar un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La decisión de suspender las importaciones de marisco japonés se ha tomado tras la falta de garantías de seguridad por parte de Japón, según informa China Daily. Aunque la razón oficial es técnica, Mao ha subrayado que el descontento general en China respecto a las declaraciones de Takaichi ha motivado el cierre de los mercados a estos productos, aunque hubieran cumplido con las normas de exportación.