El Ministerio de Exteriores de Colombia ha informado este lunes de la puesta en marcha de una nueva pesquisa disciplinaria contra su actual encargado de negocios en Nicaragua, Óscar Muñoz, después de que se conociera la presencia de Carlos Ramón González, el exasesor del Gobierno colombiano acusado de corrupción, en una celebración organizada por la misión diplomática en Managua.
“Óscar Muñoz (...) ha sido notificado oficialmente por la Oficina de Control Interno Disciplinario de la apertura de una investigación disciplinaria en su contra, relacionada con los hechos ampliamente conocidos ocurridos el 11 de diciembre en dicha sede consular”, ha señalado el Ministerio en un comunicado difundido en redes sociales.
La Cancillería ha precisado además que “no es facultad discrecional” de su responsable, Rosa Yolanda Villavicencio, adoptar decisiones sobre este asunto, ya que “la competencia del proceso disciplinario recae en el Ministerio, en cabeza de la Oficina de Control Disciplinario Interno, la cual adelanta la recolección de pruebas y las actuaciones correspondientes”.
En el mismo texto, el Ministerio ha recalcado que “cualquier decisión que implique suspensión, destitución o eventual desvinculación deberá surtir el debido proceso disciplinario previsto en la ley”, recordando que Muñoz también desempeña el cargo de “primer secretario de Relaciones Exteriores, en carrera administrativa”.
Asimismo, ha indicado que la Fiscalía “podrá asumir el conocimiento del caso bajo la figura de control preferente, si así lo determina” y ha confirmado que Muñoz ha sido trasladado temporalmente a otra representación diplomática mientras dura la investigación “a fin de evitar posibles interferencias u obstrucciones” en el trámite.
El pronunciamiento se produce después de la difusión de un vídeo por medios locales como W Radio, en el que se ve a Carlos Ramón González —cuya extradición ha sido solicitada sin éxito por Bogotá— participando en un evento celebrado en el Teatro Nacional Rubén Darío de Nicaragua, que incluyó una presentación musical.
En las imágenes se observa a González bailando en un acto promovido además por la Embajada de Colombia en el país centroamericano, al que acudieron unas 200 personas y que se prolongó hasta la madrugada, según la citada emisora.
No es la primera ocasión en que la Cancillería abre un expediente contra su encargado de negocios en Managua. A finales de agosto ya había confirmado que Muñoz estaba siendo investigado por haber pedido a las autoridades nicaragüenses una ampliación del permiso de residencia de González.
El Gobierno de Daniel Ortega había otorgado días antes asilo político a González, sobre quien pesa una imputación de la Fiscalía de Colombia por delitos de cohecho por “dar u ofrecer lavado de activos por apropiación en favor de terceros” en el caso de corrupción que salpica a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), organismo que él mismo dirigió.
La Fiscalía sostiene que González habría tenido un papel clave en la organización y ejecución de entregas de dinero, aprovechando su cargo y sus vínculos dentro del Ejecutivo, en una trama vinculada a presuntas irregularidades en tres contratos de la entidad estatal que ascienden a 92.000 millones de pesos (cerca de 20 millones de euros).