En Texas, los equipos de emergencia y rescate no cesan en su esfuerzo por localizar a los supervivientes tras la reciente y dramática subida del río Guadalupe, que incluye la búsqueda de varias niñas de un campamento cristiano severamente afectado por la inundación. Este esfuerzo se desarrolla en un contexto de constantes precipitaciones que podrían provocar más desbordamientos del río.
Según declaraciones del gobernador Greg Abbott el pasado viernes, las intensas lluvias han causado la muerte de 25 personas en el centro y sur de Texas, específicamente en la zona denominada Texas Hill Country. Abbott ha decidido no hacer conjeturas sobre el paradero de aproximadamente veinte jóvenes del Campamento Mystic, presentes durante la crecida.
El servicio meteorológico estatal ha alertado sobre el peligro de inundaciones en cerca de diez localidades y ha aconsejado a más de 100,000 residentes prepararse para evacuar.
«Ha caído más de 30 cm de lluvia durante la noche. Los arroyos han crecido rápidamente y las aguas están comenzando a descender río abajo en los condados de Burnet, Williamson y el noroeste de Travis. Se están realizando numerosos rescates acuáticos. Busque terreno más alto de inmediato si se encuentra cerca de un posible desbordamiento», ha recomendado el servicio en su cuenta de la red X.
El presidente Donald Trump ha asegurado que el apoyo federal para los afectados por las catastróficas inundaciones está en camino. «Es terrible, las inundaciones. Es impactante», expresó a los periodistas desde el Air Force One el viernes por la noche. «Aún no saben cuántas personas hay, pero parece que algunos jóvenes han muerto», agregó.















