Más de quince estados gobernados por demócratas han interpuesto una demanda contra la gestión del presidente Donald Trump, acusándola de impedir que se brinden cuidados médicos y tratamientos a menores transgénero en Estados Unidos.
Encabezados por el estado de California, estos estados se oponen a una orden ejecutiva de Trump que describe los tratamientos de transición como una «mutilación química y quirúrgica».
Presentada en un juzgado de Boston, la demanda sostiene que la acción de Trump atenta contra los derechos constitucionales de los jóvenes transgénero y pide que se priorice la investigación sobre estos tratamientos.
La orden, que fue firmada en enero, ordena al Departamento de Justicia llevar a cabo investigaciones en centros que proporcionan estos servicios, incluso donde son legales. Como resultado, la administración de Trump ha emitido numerosas citaciones a los médicos involucrados.
La fiscal general, Pam Bondi, ha tachado a estos médicos de «mutilar a niños por una ideología distorsionada» y ha prometido que «serán llevados ante la justicia».
















