Tras una manifestación que congregó aproximadamente a 2.000 personas frente a un centro de acogida de solicitantes de asilo en Citywest, Dublín, la Garda Síochána de Irlanda ha procedido a la detención de seis personas y ha iniciado una investigación criminal. El incidente se produjo en el antiguo complejo hotelero y derivó en actos violentos.
Durante los disturbios, varios manifestantes encapuchados arrojaron objetos y material pirotécnico contra los agentes de la Garda, que respondieron con la intervención de unidades especializadas como la Unidad Montada y la Unidad Canina, apoyadas por un helicóptero y un cañón de agua. Además, se reportaron daños a infraestructuras públicas, incluyendo el incendio de un vehículo policial.
Los enfrentamientos culminaron sin que la policía recurriera al uso del cañón de agua, aunque sí se bloquearon carreteras y se interrumpieron servicios de transporte público. Una agente resultó herida en el transcurso de los hechos.
El comisario Justin Kelly y el primer ministro Micheál Martin han condenado los sucesos, calificándolos de ‘brutalidad’ y destacando la rápida acción de la policía para disolver la protesta y mantener el orden público.
Comentarios 1
lo que no dicen es que las protestas vinieron a raiz de la VIOLACION de una niña de 10 años por parte de un solicitante de asilo africano.