Al menos dos personas, entre ellas un integrante de las fuerzas de seguridad, han perdido la vida este martes en un ataque llevado a cabo por hombres armados no identificados contra un equipo de vacunación contra la polio en el norte de Pakistán. Por el momento, ninguna organización ha asumido la autoría del atentado.
El portavoz de la Policía de la provincia de Jáiber Pastunjua, Israr Jan, explicó al diario paquistaní “Dawn” que, además del agente, falleció otra persona que se encontraba en las inmediaciones y fue alcanzada por los disparos durante la emboscada, registrada en el distrito de Bajaur.
Según el responsable policial, los atacantes consiguieron huir del lugar tras abrir fuego y ha recalcado que ninguno de los miembros del equipo de vacunación resultó herido. El ataque se produce justo un día después del inicio de la última campaña de inmunización contra la polio de 2025, que se prolongará hasta el 21 de diciembre.
El ministro principal de Jáiber Pastunjua, Sohail Afridi, ha condenado enérgicamente el atentado y ha destacado que “los trabajadores de la campaña de vacunación contra la polio y el personal de seguridad destinado a protegerlos llevan a cabo una responsabilidad nacional”.
En la misma línea, ha calificado el ataque como un “asalto contra la humanidad” y ha asegurado que “la campaña (de vacunación) no se verá afectada en modo alguno”, según un comunicado difundido por su portavoz, Muhamad Jan Niazi, en su cuenta en la red social X.
La polio es una enfermedad muy contagiosa que afecta sobre todo a la población infantil y se transmite principalmente por vía fecal-oral, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). El virus sigue siendo endémico únicamente en Afganistán y Pakistán, donde los equipos de vacunación sufren ataques recurrentes por parte de grupos armados, después de que Nigeria anunciara su erradicación en 2020.