Al menos dos personas han fallecido este viernes en las proximidades de la prisión de mujeres de Guayaquil, ubicada dentro del complejo penitenciario donde también se encuentra la conocida Penitenciaría del Litoral, después de que un individuo que circulaba en moto irrumpiera a tiros en el área de espera destinada a los familiares de las internas.
Una de las personas fallecidas, que contaba con antecedentes penales, era el blanco del atacante, quien llegó disfrazado de enfermero y efectuó hasta una veintena de disparos. Otras tres personas han resultado heridas, de acuerdo con la información difundida por la cadena Ecuavisa.
Este complejo penitenciario integra cinco prisiones y se ha convertido en el epicentro de la ola de violencia que azota a Ecuador en los últimos años. La grave situación en estas cárceles llevó al presidente, Daniel Noboa, a declarar en enero de 2024 un estado de conflicto interno que continúa en vigor.
En el marco de ese decreto, varias prisiones han pasado a estar bajo control de las Fuerzas Armadas, entre ellas la Penitenciaría del Litoral, donde en la actualidad unas 7.000 personas sobreviven en condiciones precarias, distribuidas en doce pabellones dominados desde 2021 por bandas criminales como Los Choneros, Los Lobos o los Latin King.
A las muertes derivadas de disputas territoriales, motines y otros choques violentos en este centro se han añadido en los últimos meses los fallecimientos vinculados a un brote de tuberculosis y a situaciones de desnutrición.
El Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) ha alertado de que la ya precaria realidad de los reclusos se ha agravado desde que Noboa decretó el estado de conflicto armado interno, acusando al Ejecutivo de “permitir la degradación” deliberada de las condiciones en los centros penitenciarios.