El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vinculó el lunes el consumo de paracetamol en el embarazo con el desarrollo de autismo y anunció que su gobierno aconsejará restringir su uso entre las embarazadas, a pesar de las evidencias de la seguridad de este medicamento.
«Tomar tylenol (marca de paracetamol popular en Estados Unidos) no es bueno, lo digo claramente, no es bueno. Por esta razón, estamos recomendando encarecidamente que las mujeres limiten el uso de tylenol durante el embarazo, a menos que sea médicamente necesario», afirmó Trump desde el Despacho Oval.
El presidente sugirió que el paracetamol se reserve para situaciones como fiebre alta, y mencionó «si no puedes aguantar (el dolor), si no puedes hacerlo, eso es lo que tendrás que hacer: tomarás un tylenol, pero con mucha moderación».
En la misma línea, el secretario de Salud, Robert F. Kennedy, comunicó que la FDA emitirá una alerta médica sobre el riesgo del paracetamol durante el embarazo y comenzará a modificar la etiqueta de seguridad de este medicamento.
Además, se anunció el lanzamiento de una «campaña de servicio público a nivel nacional para informar a las familias y proteger la salud pública».
Posteriormente, desde la Casa Blanca se defendió la iniciativa señalando que «el presidente Trump se comprometió a abordar el aumento vertiginoso de las tasas de autismo en Estados Unidos, y su equipo está implementando ‘Gold Standard Science’ para cumplir esta promesa».
«La Administración Trump no cree que tomar más pastillas sea siempre la solución para una mejor salud. Cada vez hay más pruebas que relacionan el uso de acetaminofén (paracetamol) durante el embarazo con el autismo», declaró la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Por su parte, el fabricante de tylenol, Kenvue, defendió este domingo que «el acetaminofén es el analgésico más seguro para las embarazadas, siempre que lo necesiten durante todo el embarazo». Añadió que sin él, «las mujeres se enfrentan a alternativas peligrosas: padecer afecciones como fiebre, potencialmente perjudiciales tanto para la madre como para el bebé».











