El Ejército de Estados Unidos ha informado este martes de que alrededor de 25 presuntos integrantes de Estado Islámico han resultado “muertos o capturados” tras la serie de bombardeos lanzados contra Siria el pasado 19 de diciembre, en represalia por la muerte de tres ciudadanos estadounidenses en un ataque del grupo yihadista en el país.
“Las fuerzas estadounidenses y sus socios mataron o capturaron a casi 25 integrantes de Estado Islámico durante los días posteriores a un ataque a gran escala el 19 de diciembre en Siria”, ha manifestado el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) en un comunicado difundido en su cuenta en la red social X.
El organismo ha detallado que “al menos siete miembros de Estado Islámico murieron y el resto fueron capturados en once misiones del CENTCOM y sus socios en once misiones llevadas a cabo entre el 20 y el 29 de diciembre”, en las que también “fueron eliminados cuatro almacenes de armas” pertenecientes al grupo yihadista.
Asimismo, el CENTCOM ha incidido en que estas actuaciones se desarrollaron tras los ataques aéreos del 19 de diciembre, “cuando fuerzas estadounidenses y jordanas atacaron más de 70 objetivos con cien municiones de precisión”, destruyendo “infraestructura y almacenes de armas” de Estado Islámico en varios enclaves del centro de Siria.
“No cederemos”, ha destacado el comandante del CENTCOM, Brad Cooper. “Permanecemos firmes en el compromiso de trabajar con los socios regionales para acabar con la amenaza que supone Estado Islámico para la seguridad de Estados Unidos y la región”, ha dicho, antes de recalcar que estas operaciones “hacen que Estados Unidos, la región y el mundo sean más seguros”.
Por último, Estados Unidos ha señalado que “durante 2025, Estado Islámico inspiró al menos once complots o ataques contra objetivos en Estados Unidos”, mientras que las acciones de Washington y sus aliados contra el grupo en Siria a lo largo de este año se han saldado con más de 20 sospechosos abatidos y más de 300 arrestados.