Este martes se ha llevado a cabo la ejecución de dos condenados a muerte en Estados Unidos, utilizando el método de inyección letal en los estados de Misuri y de Florida. En Florida, el número de ejecuciones alcanzó un nuevo máximo, con un total de 14 este año, elevando a 37 el número de ejecuciones en todo el país desde el comienzo de 2025.
En Florida, Samuel Lee Smithers, de 72 años, fue ejecutado a las 18.15 horas (hora local) en una prisión cercana a Starke. Smithers fue condenado en 1999 por el asesinato de dos mujeres en 1996, las cuales fue acusado de golpear y estrangular, según reportes de CBS News.
Con esta ejecución, Florida, bajo la administración de Ron de Santis, ha superado su propio récord anual de ejecuciones, situándose a la cabeza del país en 2025 con 14 ejecuciones, seguido por Texas con cinco.
Por su parte, en Misuri, Lance Shockley, de 48 años, fue declarado muerto a las 18.13 horas (hora local) tras ser acusado de asesinar a un policía en 2005, crimen que ha negado durante más de dos décadas. Su defensa ha criticado la ausencia de pruebas materiales que sustenten la acusación.
Otras dos ejecuciones están programadas para esta semana en los estados de Misisipi y Arizona, de un total de ocho previstas hasta el 31 de diciembre en un país donde la pena de muerte sigue siendo legal en más de la mitad de sus 50 estados.