La cifra de víctimas mortales por el ataque masivo ejecutado por el Ejército de Rusia en las primeras horas de este jueves en Kiev, la capital ucraniana, ha alcanzado los 23, según la confirmación de las autoridades de Ucrania, quienes también han informado que las tareas de búsqueda y rescate aún están en curso.
El gobernador de Kiev, Timur Tkachenko, ha revelado este último recuento a través de Telegram, poco después de confirmar que entre las víctimas se encuentran cuatro menores, incluido un bebé de dos años, cifra que fue inicialmente reportada por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Anteriormente, expresó su preocupación indicando que es probable que el número de muertos confirmados «aumentará» ya que las operaciones de búsqueda y rescate seguirán activas en el distrito de Darnitsia, donde «hay personas con las que no se ha tenido contacto desde el ataque» y continuarán «durante toda la noche». En otros lugares de la capital ucraniana, los equipos de rescate han completado la mayoría de sus intervenciones.
«Ahora nuestros servicios se centran en ayudar a la población», agregó, antes de señalar que hasta ahora se han reportado daños en al menos 225 edificios residenciales, además de garajes, patios y edificios públicos, lo que significa que más de veinte familias necesitarán ser reubicadas.
















