El pasado martes, un ataque en Sarvabad, provincia de Kurdistán al noroeste de Irán, acabó con la vida de al menos dos miembros de la Guardia Revolucionaria iraní. El asalto fue ejecutado por individuos armados que aún no han sido identificados, y todavía no se ha atribuido oficialmente la responsabilidad del ataque.
Desde la oficina de prensa de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria en dicha provincia, se ha identificado a los agresores como parte de “un grupo contrarrevolucionario”. Además, se informó que en el ataque se utilizaron varias granadas, lo que resultó en tres heridos adicionales.
Se ha confirmado que los lesionados fueron prontamente evacuados y están siendo atendidos en un hospital cercano. La agencia de noticias Mehr ha citado que las autoridades han expresado sus condolencias a los allegados de las víctimas mortales.
Por otra parte, se ha reportado que las fuerzas de seguridad de Irán continúan realizando operaciones contra facciones separatistas kurdas tanto en su territorio noroeste como en el norte de Irak, argumentando motivos de seguridad nacional. En Irán, cerca del diez por ciento de la población, aproximadamente siete millones de personas, son kurdos, habitando en su mayoría la región fronteriza con Irak, en Kurdistán.