Dos integrantes de las fuerzas militares del Líbano han perdido la vida y otros dos han sufrido heridas a causa de la detonación de un dron no tripulado perteneciente al Ejército de Israel, que previamente había caído en el suroeste del Líbano, a pesar del cese al fuego establecido a finales de noviembre de 2024.
‘Mientras el personal del Ejército investigaba un dron enemigo israelí que se estrelló en la zona de Naqura, este explotó, matando a un oficial y un soldado, e hiriendo a otros dos miembros del personal’, señala una declaración emitida por las Fuerzas Armadas de Líbano.
El presidente libanés, Joseph Aoun, ha manifestado su pesar por el trágico suceso: ‘Una vez más, el Ejército paga con sangre el precio de mantener la estabilidad en el sur’. En su perfil de la red social X, recalcó que es el cuarto suceso fatal desde que las fuerzas comenzaron su despliegue al sur del río Litani.
De acuerdo con la agencia NNA, el dron que llevaba un explosivo se precipitó mientras intentaba lanzarlo sobre una excavadora en Naqura, ubicada en el distrito de Tiro.
A pesar del acuerdo de alto el fuego logrado tras meses de enfrentamientos desde los ataques del 7 de octubre de 2023, que estipulaba la retirada de tropas de Israel y Hezbolá del sur libanés, el Ejército de Israel ha mantenido cinco posiciones en la región, lo que ha sido objeto de críticas tanto por parte de las autoridades libanesas como del grupo chií, que demandan el cese de esta presencia militar.
















