Este domingo, la rama de Al Qaeda en el Sahel ha confirmado su implicación en un ataque con un artefacto explosivo improvisado (IED) dirigido a un convoy militar maliense y a tropas rusas en la región de Gao, al este de Malí.
El comunicado del Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM) publicado por el sitio de noticias africano LSI, menciona que el ataque se produjo en un contexto donde mercenarios rusos operan en el país bajo el nombre de Africa Corps, tras el retiro anunciado del grupo Wagner.
Este anuncio del JNIM sigue a la declaración del viernes por parte de las Fuerzas Armadas de Malí, en la que informaron sobre la eliminación de “múltiples terroristas” durante un ataque aéreo en la misma región de Gao. Además, la filial de Al Qaeda ha empezado una “yihad económica” contra las importaciones de los países vecinos, enfocándose especialmente en las de combustible.
Como resultado de estos ataques, el abastecimiento en Bamako se ha visto afectado significativamente, y la junta militar ha tenido que suspender las clases por dos semanas. En respuesta a la escalada de violencia, países como Italia, Alemania y Estados Unidos han urgido a sus ciudadanos a abandonar Malí lo antes posible, y España también ha recomendado a sus nacionales evacuar debido a la creciente inestabilidad.















