António Guterres, secretario general de la ONU, ha hecho un llamamiento este miércoles para que todos los involucrados en Ecuador eviten «cualquier forma de violencia» y ha abogado por «un diálogo inclusivo para resolver sus diferencias de forma pacífica» después del ataque al convoy del presidente ecuatoriano, Daniel Noboa.
«El secretario general condena los actos de violencia ocurridos ayer en Ecuador contra la caravana del presidente Daniel Noboa y mantiene su profunda preocupación por la situación en medio de las protestas en curso», declaró su portavoz, Stéphane Dujarric, durante una conferencia de prensa.
Además, Guterres ha «subrayado la importancia de salvaguardar las instituciones democráticas, defender el Estado de derecho y respetar los Derechos Humanos, incluyendo el debido proceso», según informó Dujarric desde Nueva York.
En respuesta al incidente, las autoridades ecuatorianas han arrestado a cinco individuos sospechosos de participar en el ataque al convoy presidencial, que fue recibido con piedras en la provincia de Cañar. Inés Manzano, ministra de Ambiente y Energía, confirmó también la detección de «signos de balas» en la zona.
Se espera que los detenidos sean juzgados por intento de asesinato del presidente, con penas que oscilan entre los diez y los trece años de prisión. John Reimberg, ministro del Interior, ha advertido que aquellos que busquen «desestabilizar» el país enfrentarán «sin excepción a todo el peso de la ley», independientemente de su rol.