El grupo Hamás ha denunciado la acción del Ejército israelí al interceptar la flotilla Global Sumud cerca de la Franja de Gaza, donde se dirigía para entregar ayuda humanitaria, calificándola de acto de “piratería”. Según un comunicado difundido por el periódico ‘Filastín’, afiliado a Hamás, la captura de los barcos en aguas internacionales y la detención de los activistas y periodistas a bordo representan un “ataque traicionero, un delito de piratería y terrorismo marítimo contra civiles”.
Hamás ha agregado que estos eventos son una continuación de la serie de crímenes por parte de las fuerzas de ocupación, describiendo la intervención como un “brutal ataque contra activistas” en una misión “urgente” para aliviar la situación del pueblo palestino en Gaza, enfrentado a un “genocidio y hambruna sistemática durante dos años”.
“Condenamos enérgicamente este ataque brutal lanzado por el Ejército enemigo contra la flotilla, y afirmamos que la intercepción por parte de Israel es un acto criminal que debe ser condenado por todas las personas libres del mundo”, expresaron desde Hamás, alabando la “valentía” de los activistas y su esfuerzo por “romper el asedio” palestino.
Además, Hamás ha instado a la población global a organizar protestas y huelgas para “denunciar este crimen, expresar la indignación internacional y condenar los ataques” israelíes, además de demandar un “cese inmediato”. También han pedido a la ONU y a la comunidad internacional que “asuman sus responsabilidades”.
Por su parte, el Ejército israelí ya ha detenido tres barcos, el ‘Alma’, ‘Adara’ y ‘Sirius’, con figuras como Greta Thunberg, Thiago de Avila y Ada Colau a bordo, además de más de una decena de españoles. Todos los detenidos serán llevados al puerto de Asdod. La flotilla ha reportado también ataques con cañones de agua y problemas de comunicación durante su viaje a 70 millas de Gaza.