Human Rights Watch (HRW) ha reprochado al presidente estadounidense, Donald Trump, su actitud de «indiferencia» frente al asesinato del periodista Yamal Jashogi en 2018, ocurrido en el consulado saudí en Estambul, a pesar de negar la implicación del príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, aunque informes de Inteligencia de EE.UU. indican que probablemente él ordenó el crimen.
Desde HRW, se ha resaltado el comentario de Trump tras reunirse en el Despacho Oval con Bin Salmán, donde mencionó que el príncipe «no sabía nada» sobre el suceso, mientras cuestionaba que «Jashogi fue extremadamente polémico».
Joey Shea, investigador de HRW, ha declarado que «Esta afirmación no deja de ser cierta simplemente porque resulte inconveniente política y económicamente para el presidente Trump», esto tras el anuncio del príncipe saudí de una inversión de un billón de dólares (863.000 millones de euros) en Estados Unidos en el próximo año.
HRW ha expresado que la verdadera vergüenza es la «indiferencia» de Trump frente al asesinato, y no las demandas internacionales de verdad, justicia y rendición de cuentas. Además, critican la solicitud de Trump a la prensa de no «avergüenzar» a su invitado tras preguntas sobre el informe de la CIA de 2021 que implicaba a Bin Salmán en el asesinato.
Por su parte, Bin Salmán, en su primera visita a Washington en siete años, ha comentado que han mejorado su sistema para evitar que sucedan situaciones similares, reconociendo que fue un «grave error». Contrariamente, la viuda del periodista, Hanan Elatr Jashogi, ha declarado a CNN que «esto no justifica su asesinato» y ha exigido una disculpa y compensación directa del príncipe heredero.











