El Gobierno de Irak ha declarado que, a partir de este sábado, dejará de importar gasolina debido a que ha logrado la autosuficiencia en su producción nacional. Este anuncio marca un hito significativo en la política energética del país.
Abdulsahib Bazoom, portavoz del Ministerio del Petróleo iraquí, ha hecho pública la noticia, señalando que Irak no solo producirá gasolina normal, sino también de «alto octanaje», con vistas a transformarse en un «exportador de petróleo» en un futuro cercano.
Inauguración de una Refinería Clave en Basora
La revelación de Bazoom coincidió con la inauguración de una unidad de craqueo catalítico en Basora, considerada «el proyecto energético más importante de los últimos años en el país», según declaraciones a Rudaw, una agencia de noticias kurda-iraquí.
Desde Basora, el ministro Hayan Abdul Ghani, ha informado sobre la capacidad de la nueva refinería, que puede producir 4.200 metros cúbicos de gasolina de alto octanaje y más de 2.000 metros cúbicos de diésel cada día.
El coste del proyecto, que alcanza casi los 3.750 millones de dólares, ha sido cubierto gracias a un préstamo a bajo interés concedido por Japón, reveló el ministro.














