Un juez federal de Estados Unidos ha suspendido este miércoles, de manera provisional, el despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles ordenado por el presidente Donald Trump, una medida con la que la Casa Blanca pretendía responder a las protestas contra las redadas del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). En su decisión, el magistrado obliga al inquilino de la Casa Blanca a devolver el mando operativo de estas fuerzas al gobernador de California, Gavin Newsom.
El juez Charles Breyer ha decidido prohibir “temporalmente” el despliegue de miembros de la Guardia Nacional de California y ha ordenado “a los demandados que devuelvan” su control al gobernador, si bien ha dado de plazo hasta el próximo lunes, 15 de diciembre, para que el Departamento de Justicia presente una apelación, según reza el fallo.
En su resolución, Breyer descarta los argumentos de la Administración Trump que calificaban las protestas contra las autoridades migratorias como una insurrección que legitimaría la intervención federal directa y la presencia de tropas en las calles. Del mismo modo, rechaza la tesis de que los tribunales carecen de competencia para supervisar este tipo de decisiones presidenciales, al considerar que se trata de una “visión expansiva” sobre el poder judicial.
“Los fundadores diseñaron nuestro Gobierno como un sistema de pesos y contrapesos. Sin embargo, los demandantes dejan claro que el único control que desean es uno en blanco”, ha manifestado Breyer, que reprocha además que, seis meses después de federalizar la Guardia Nacional, “los demandados todavía conservan el control de unos 300 guardias, a pesar de que no hay evidencia de que la ejecución de la ley” se vea “obstaculizada de ninguna manera”.
Desde la Casa Blanca, la portavoz adjunta Abigail Jackson ha salido en defensa de la actuación presidencial, sosteniendo que Trump “ejerció su autoridad legal para desplegar tropas de la Guardia Nacional para apoyar a agentes y recursos federales tras los violentos disturbios que líderes como locales se negaron a detener”, en alusión a Newsom. “Esperamos una victoria definitiva en este asunto”, ha agregado, según recoge ‘The Hill’.
Trump ha mantenido que la presencia de la Guardia Nacional resultó clave para contener unas movilizaciones que, a su juicio, ya se habían desbordado en la ciudad de Los Ángeles. Del mismo modo, ha destacado que el envío de efectivos a Washington habría contribuido, según sus palabras, a una disminución de los índices de criminalidad.











