Este viernes se ha oficializado la salida del partido Komeito del gobierno de Japón, motivada por la elección de la ultraconservadora Takaichi Sanae como líder del Partido Liberal Democrático (PLD). Esta decisión pone fin a una alianza de un cuarto de siglo y supone un significativo contratiempo para Sanae, quien se perfilaba como potencial primera mujer en liderar el gobierno japonés.
En una reunión que tuvo lugar esta tarde, Tetsuo Saito, presidente del Komeito, comunicó personalmente a Sanae, que lleva menos de una semana en su puesto, su decisión de abandonar el Ejecutivo. Posteriormente, confirmó su postura en una conferencia de prensa, según informó la cadena NHK.
El desacuerdo surge principalmente por la gestión de un escándalo de financiación irregular que se reveló el año pasado, implicando sumas importantes no declaradas correctamente por el PLD. «El Komeito había dado prioridad absoluta a la cuestión de la financiación política», declaró Saito, haciendo referencia a irregularidades que incluyen más de 100 millones de yenes (aproximadamente 615.000 euros).
Saito ha hecho hincapié en que su partido no apoyará al PLD a menos que se tomen medidas firmes para evitar futuros escándalos. Esta fractura ocurre en un momento crítico para Sanae, quien consideraba esencial el apoyo del Komeito para consolidar su candidatura a primera ministra.