QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
Este martes, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, ha visitado Portland, Oregón, siendo recibida por la gobernadora Tina Kotek. La visita ocurre en un contexto de alta tensión debido a la iniciativa de Donald Trump de desplegar la Guardia Nacional en zonas demócratas, una acción que fue suspendida por una jueza de ese estado.
Kotek ha expresado en declaraciones a NBC que en su reunión con Noem enfatizó que “no hay insurrección en Oregón”. “He dejado claro que confío en que las fuerzas del orden locales estarán a la altura de las circunstancias”, señaló. Además, reafirmó su compromiso con la protección de los ciudadanos de Oregón frente a intervenciones militares o tácticas dañinas por parte de fuerzas federales, solicitando a los agentes del Departamento de Seguridad Nacional y del ICE cumplir con las leyes de Oregón en sus operaciones.
Por su parte, Noem no ha comentado sobre su encuentro con Kotek, pero su oficina ha justificado su visita a Portland como una medida para incrementar los recursos federales y restablecer el orden público. Durante su estancia, Noem también se reunió con el alcalde de Portland, Keith Wilson, a quien le advirtió que si las condiciones de seguridad no se cumplen, se incrementarían los recursos federales y el número de agentes. “Este alcalde va a esperar hasta que alguien resulte herido o muerto violentamente. Tendrá las manos manchadas de sangre por haberse quedado de brazos cruzados y reflexionar demasiado, porque le asustan demasiado las consecuencias políticas de tomar una decisión tan importante para mantener la seguridad de su ciudad”, declaró a Fox.
El Departamento de Seguridad Nacional ha indicado en X que “Portland se ha sumido en el caos y la violencia porque los políticos santuario permiten que Antifa y otros alborotadores violentos se descontrolen”.
Wilson, en respuesta, destacó en un comunicado que Portland sigue gestionando la seguridad pública de forma profesional y responsable, señalando que las prácticas del ICE son preocupantes y posiblemente inconstitucionales. “Mientras tanto, seguiré exigiendo que los agentes federales que operan en nuestra ciudad se adhieran a los mismos altos estándares que exigimos a la Oficina de Policía de Portland”, agregó, comprometiéndose a explorar opciones para proteger la comunidad y la libertad de expresión.
