El Gobierno de Nigeria ha anunciado este domingo que una operación de rescate ha permitido la liberación de los 130 rehenes que seguían en cautiverio, en su mayoría alumnos, raptados el pasado 21 de noviembre en la Escuela Católica de St. Mary, situada en la localidad de Papiri, en la región occidental del país.
“Un momento de triunfo y alivio. El Gobierno Federal anuncia el rescate de los 130 niños y personal restantes de la Escuela Católica de Papiri”, ha publicado el ministro de Información nigeriano, Mohammed Idris. “La totalidad de las 230 personas secuestradas están ya libres y a salvo bajo nuestro cuidado”, ha destacado.
Las últimas personas rescatadas han sido puestas bajo custodia de las autoridades del estado de Níger y “pronto se reunirán con sus familias y seres queridos”, ha indicado Idris, que ha subrayado el “valeroso esfuerzo de nuestras fuerzas de seguridad”.
El ataque del 21 de noviembre contra la Escuela Católica St. Mary de Papiri, en el estado de Níger, se enmarca en la cadena de asaltos recurrentes contra comunidades cristianas en Nigeria, atribuidos a distintos grupos islamistas.
No obstante, la mayoría de las víctimas de estos grupos armados en el país son musulmanas, ya que muchos de los ataques se concentran en el noreste, de mayoría musulmana y principal área de actuación de Boko Haram y de su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA).
Al mismo tiempo, en los últimos años se ha producido un aumento de la inseguridad en diversas zonas del centro y del oeste del país, en gran parte vinculada a bandas armadas y redes criminales que recurren al secuestro para financiar sus actividades, lo que ha disparado las alertas y ha obligado a las autoridades a tratar de reforzar el dispositivo de seguridad.