El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ha declarado este jueves que el opositor Mikola Statkevich ha rechazado la oferta de abandonar el país. Tras decidir su liberación, Lukashenko expresó su preocupación por la posibilidad de que Statkevich pueda «morir pronto» en la cárcel.
Lukashenko describió a Statkevich, de 69 años, como alguien que está «en el tramo final de la vida», y manifestó que su muerte podría ser inminente y lamentable si ocurre en prisión. «Dios nos libre de que lo haga en la cárcel», expresó el mandatario, cuestionando además el sentido de mantenerlo encerrado.
Statkevich, destacado crítico de Lukashenko y antiguo candidato presidencial, fue uno de los 52 prisioneros de diferentes nacionalidades liberados el pasado 11 de septiembre, en un esfuerzo por mejorar la imagen internacional del gobierno. A pesar de esto, el lunes se negó a ser trasladado a Lituania, a diferencia de otros presos que sí cruzaron la frontera tras ser liberados, según el periódico bielorruso ‘Nasha Niva’.
El opositor ha enfrentado múltiples condenas desde que intentó competir en elecciones, incluyendo una sentencia de 14 años de prisión que lo dejó dos años y medio sin comunicación. Activistas y organizaciones de derechos humanos calculan que aún hay más de mil presos políticos en Bielorrusia.