El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su optimismo este lunes respecto a la posibilidad de que Brasil y Estados Unidos lleguen a “una solución definitiva” en materia comercial tras reunirse con el presidente estadounidense, Donald Trump, al margen de la Cumbre de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) en Malasia.
“Tuve ayer en la reunión una buena impresión de que pronto no habrá problemas entre Estados Unidos y Brasil”, afirmó Lula durante una conferencia de prensa en Kuala Lumpur, como reportó la Agencia Brasil. “Estoy convencido de que, en pocos días, tendremos una solución definitiva”, agregó, después de acordar el inicio de las negociaciones para un tratado comercial bilateral, mientras continúan vigentes los aranceles del 50 por ciento que Washington aplica a las importaciones brasileñas.
El presidente brasileño subrayó que, durante el diálogo, destacó que Estados Unidos mantiene un superávit comercial con Brasil, lo cual debería eliminar la necesidad de imponer aranceles a los productos brasileños. Además, mencionó que entregó a Trump un documento con los temas a discutir en las futuras negociaciones bilaterales.
“No exijo nada que sea injusto para Brasil, y tengo de mi lado la verdad más absoluta del mundo: Estados Unidos no tiene déficit comercial con Brasil, lo cual explica los famosos aranceles impuestos al mundo, y que Estados Unidos solo gravaría a los países con los que tuviera déficit comercial”, declaró Lula.
Por otro lado, el ministro de Exteriores, Mauro Vieira, anunció un “cronograma de reuniones entre los equipos negociadores para abordar las negociaciones entre ambos países, con especial atención a los sectores más afectados por los aranceles”, que se realizarán “en las próximas semanas”.
Asimismo, el secretario ejecutivo del ministerio de Industria, Márcio Elias Rosa, destacó la eliminación de los aranceles, señalando que “los aspectos políticos que podrían haber existido ya no están sobre la mesa; algo que nunca debió haber estado ahí ya no está sobre la mesa”. “Gracias a esta postura, hoy estamos discutiendo un acuerdo comercial, y nada más que asuntos comerciales”, celebró.
En julio, Estados Unidos impuso un arancel adicional del 40% sobre los productos brasileños importados, alcanzando un total del 50%, como medida contra las “recientes políticas” del gobierno de Lula. Esta acción fue en represalia al procesamiento “por motivos políticos” del expresidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien fue condenado a 27 años de prisión por su papel en el golpe de Estado contra Lula.














