El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha instado este lunes a su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, a “atender los temas de su país”, al considerar que “le iría mejor”, en pleno aumento de la tensión entre Washington y Caracas por la supuesta operación antidroga del Gobierno norteamericano y las amenazas de Trump de una posible intervención militar en territorio venezolano.
Durante un acto celebrado en Caracas y retransmitido por la cadena estatal VTV, Maduro ha señalado que “un presidente no puede estar pensando cómo va a gobernar otros países. Imagínate que yo perdiera mi tiempo, en vez de ser presidente de Venezuela, pensando en meterme con otros países, en buscarle problemas y líos a otros países, en querer gobernar el mundo. Lo estaría haciendo muy mal. Estaría mal”.
En este contexto, el mandatario ha defendido que “uno tiene que concentrarse a gobernar su país, a atender los problemas de su país, y convocar todas las fuerzas económicas, sociales, todas las fuerzas vivas de un país para producir, que es lo que hemos hecho, con un plan”.
Maduro también se ha referido a la reciente salida de un petrolero de la compañía estadounidense Chevron, destacando que “cuando firmamos un contrato de acuerdo a la Constitución, eso se cumple, llueva, truene o relampaguee, como está pasando con Chevron”.
De este modo, se ha dirigido a “inversores que viven bajo el respeto de la normativa nacional, la Constitución, la Ley de Hidrocarburos” para recalcar que “somos gente de palabra y de ley, somos gente seria”.
El dirigente ha subrayado igualmente que “más allá de los conflictos circunstanciales, momentáneos que podamos tener con la actual Administración (estadounidense), con Chevron se cumple a rajatabla el contrato”, después de que la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, anunciara el zarpe del buque ‘Canopus Voyager’ “con petróleo venezolano rumbo a los Estados Unidos”.
Proyecto para castigar con cárcel a quienes “promuevan el bloqueo”
Ese mismo lunes, la Asamblea Nacional (AN) ha dado luz verde en primera discusión a un proyecto de ley que busca garantizar la libertad de navegación y de comercio frente a “la piratería, bloqueos y otros actos ilícitos internacionales”, denominación con la que Caracas se refiere a las recientes operaciones de la Armada estadounidense.
La propuesta, impulsada por el diputado Giuseppe Alessandrello, del Partido Socialista Unido de Venezuela, tiene como objetivo blindar las relaciones comerciales del país y proteger a la población frente a “las acciones depredadoras del Gobierno estadounidense”.
El texto fija penas de prisión de entre 15 y 20 años para “toda persona que promueva, instigue, solicite, invoque, favorezca, facilite, respalde, financie o participe en acciones de piratería, bloqueo u otros ilícitos internacionales contra personas jurídicas que realizan operaciones comerciales con la República (de Venezuela) y sus entidades, por parte de Estados, poderes, corporaciones o personas extranjeras”.
Además, el proyecto establece sanciones económicas con multas “por el equivalente a 100.000 y un millón de veces el tipo de cambio, de mayor valor, publicado por el Banco Central de Venezuela”.
Al término de la votación, el presidente de la AN, Jorge Rodríguez, ha afirmado que “este pueblo de Venezuela (...) va a responder a todas las agresiones y va a vencer, no tengan duda de eso”.