El Ejército de Malí ha llevado a cabo una nueva ronda de bombardeos contra “posiciones terroristas” situadas al oeste de la capital, Bamako, dentro de sus operaciones militares frente a estos grupos armados, en respuesta al bloqueo impuesto por la rama de Al Qaeda en el Sahel a los convoyes de combustible que se dirigen a la ciudad, una medida de presión sobre la junta militar en el poder desde 2020.
El Estado Mayor del Ejército maliense ha indicado en su perfil en la red social Facebook que la Fuerza Aérea ejecutó ataques aéreos contra “posiciones terroristas” al sur de Sorribougou, en la región de Kita, sin precisar a qué organización pertenecerían los presuntos combatientes ni ofrecer datos sobre posibles víctimas de estas operaciones.
Del mismo modo, ha subrayado que también se han realizado bombardeos contra “bases de grupos armados terroristas” y “un refugio usado por un grupo armado terrorista” en las inmediaciones de Léré, en la región de Tombuctú, en el norte del país, nuevamente sin aportar un recuento de muertos o heridos.
La rama de Al Qaeda en el Sahel, el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), ha reivindicado en las últimas semanas varios ataques contra convoyes de combustible protegidos por el Ejército, después de imponer en septiembre un bloqueo a la entrada de combustible procedente de los países vecinos, con el objetivo de incrementar la presión sobre la junta castrense.
Malí está actualmente gobernado por una junta militar surgida de los golpes de Estado de agosto de 2020 y mayo de 2021, ambos liderados por Assimi Goita, actual presidente de transición, quien desde su llegada al poder ha impulsado un acercamiento estratégico a Rusia, alejándose de Francia y de sus antiguos aliados occidentales.