El canciller alemán, Friedrich Merz, ha insistido este lunes en que los Estados miembro de la Unión Europea deben asumir de forma equilibrada el “riesgo” derivado del embargo de los activos rusos que el bloque comunitario estudia aprobar.
Merz ha recalcado que la decisión constituye “una cuestión clave” para la UE. “Debemos resolverlo de forma que todo el mundo participe, que todos los estados europeos tengan el mismo riesgo”, ha señalado, advirtiendo de que, si la medida fracasara, provocaría “daños importantes”.
“Si no lo conseguimos, la capacidad de intervención de la Unión Europea se verá enormemente dañada durante años, si no más tiempo”, ha indicado. A su juicio, “debemos demostrar al mundo que en este momento crucial de nuestra historia podemos unirnos y actuar conjuntamente para defender nuestro orden político en el continente europeo”, ha manifestado en una comparecencia conjunta con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en la Cancillería de Berlín.
Como justificación, Merz ha aludido a los ataques rusos contra la infraestructura civil en Ucrania y a la obligación de reforzar la defensa del país. “Moscú sigue llevando a cabo esta guerra a pesar de los contactos en marcha”, ha denunciado.
Pese a ello, el jefe del Gobierno alemán considera que existe margen para un “auténtico proceso de paz”. “Aunque son pequeños los avances, la oportunidad es real”, ha destacado. A este respecto, ha puesto el foco en “la gran inercia diplomática, quizás la mayor desde el inicio de la guerra”, en referencia a las conversaciones iniciadas el domingo en Berlín entre las delegaciones ucraniana, estadounidense y representantes europeos.
Merz ha resaltado de forma particular el papel “clave” del enviado especial del presidente Donald Trump, Steve Witkoff, y del yerno del dirigente estadounidense, Jared Kushner, a la hora de avanzar en objetivos “que comparten ucranianos, europeos y estadounidenses”.
En esta línea, ha apuntado que, para lograr un alto el fuego que preserve la soberanía de Ucrania, es imprescindible contar con “garantías de seguridad sustanciales”. A su entender, las iniciativas planteadas por Estados Unidos en Berlín son “verdaderamente importantes”.
“Estamos trabajando juntos en el alto el fuego: ucranianos, europeos y estadounidenses. Eso es en lo que coincidíamos ayer, y también hoy”, ha concluido.