En un reciente comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos informó sobre la detención de once activistas considerados ‘violentos’. Estos arrestos ocurrieron durante una manifestación que tuvo lugar la noche del sábado frente al centro de detención gestionado por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) en Chicago.
‘Once alborotadores violentos fueron arrestados anoche en Chicago fuera del centro de detención de ICE’, reveló el Departamento a través de una publicación en X, donde además se hizo mención a la incautación de dos armas de fuego y la localización de un artefacto explosivo cerca de las instalaciones.
Estas detenciones se enmarcan dentro de una amplia movilización de agentes del ICE y de la Guardia Fronteriza en esta importante ciudad de Illinois. El alcalde Brandon Johnson ha criticado esta operación calificándola de intimidante y amenazante.
‘Mientras los habitantes de Chicago y los visitantes disfrutan de otro magnífico domingo, están siendo intimidados y amenazados por agentes federales enmascarados que portan armas automáticas sin motivo aparente’, declaró Johnson en un comunicado en la misma red social, describiendo la situación como ‘otra provocación descarada de la Administración (del presidente de Estados Unidos, Donald) Trump que no contribuye en nada a mejorar la seguridad de nuestra ciudad’.
El gobernador de Illinois, el demócrata JB Pritzker, también se ha pronunciado en términos similares, enfatizando que las acciones de los agentes ‘no mejoran la seguridad de nadie: es una muestra de intimidación que infunde miedo en nuestras comunidades y perjudica a nuestros negocios’.
Reportes del ‘Chicago Sun-Times’ y de la cadena NewsNation indican que hubo un aumento de la presencia de agentes de la Guardia Fronteriza en el centro de la ciudad, donde se realizaron varios arrestos y donde un grupo de unas veinte personas seguía a los agentes solicitándoles que abandonaran la ciudad.