La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos ha informado sobre un reciente ataque armado dirigido a uno de sus equipos encargados de la gestión migratoria en Chicago, sin que se reportaran heridos. Este incidente se suma a la creciente tensión que acompaña la presencia de estas fuerzas en la ciudad.
“Mientras se realizaban operativos de control migratorio cerca de la calle 26 y la avenida Kedzie en Chicago, Illinois, un hombre desconocido que conducía un Jeep de color negro disparó contra los agentes y huyó del lugar”, reportó la Patrulla Fronteriza a través de un comunicado.
Además, el organismo denunció que “un número indeterminado de agitadores ha arrojado latas de pintura y ladrillos contra los vehículos de la Policía Se solicitó la asistencia del Departamento de Policía de Chicago, que despejó la zona”. El autor del tiroteo y el vehículo involucrado siguen sin ser capturados.
En su comunicación, la Patrulla Fronteriza señaló que este ataque “refleja una tendencia creciente y peligrosa de violencia y obstrucción” contra las autoridades federales en operaciones de campo.
Organizaciones de Derechos Civiles en EE.UU. han criticado durante meses los abusos de autoridad por parte de este cuerpo, dependiente del Departamento de Seguridad Interior. La jueza Sara L. Ellis, del Tribunal de Distrito Federal para el Distrito Norte de Illinois, ha emitido recientemente una orden judicial preliminar limitando el uso de fuerza por estos agentes.
La orden judicial se anunció luego de que Greg Bovino, líder de la Patrulla en Chicago, reconociera haber mentido sobre las razones para usar gases lacrimógenos en una protesta, alegando haber sido golpeado por una piedra. “Las pruebas en video han desmentido esta versión”, concluyó la jueza. Bovino finalmente admitió que fue impactado por una lata de sus propios gases lacrimógenos.











