En una serie de enfrentamientos nocturnos, el ejército de Pakistán ha aniquilado el principal puesto de control y la base más relevante de los talibanes en Spin Boldak, un área limítrofe en la provincia de Kandahar, Afganistán, informaron fuentes oficiales de seguridad a medios estatales.
Según reportes de la cadena estatal PTV, los ataques aéreos paquistaníes eliminaron el campamento talibán de Asmatullah Karar y el puesto de avanzada de Topsar, que actualmente está ocupado por fuerzas paquistaníes en una incursión sobre suelo afgano. Este puesto es uno de los 19 que el ejército paquistaní ahora controla o ha destruido como parte de su respuesta al asalto del sábado pasado, cuando una fuerza combinada de talibanes afganos y paquistaníes asaltó seis puestos fronterizos paquistaníes.
Los talibanes afirmaron que este ataque resultó en la muerte de 58 militares paquistaníes y dejó heridos a otros 30, aunque estas cifras no han sido confirmadas por PTV. En cambio, las fuentes de seguridad afirmaron que sus contraataques acabaron con la vida de “más de 50 talibán y combatientes extranjeros”.
El presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, condenó enérgicamente el asalto y subrayó la determinación del país de “proteger sus intereses nacionales, soberanía territorial y seguridad”. Por su parte, el primer ministro Shebhaz Sharif, también censuró la provocación y destacó la eficaz respuesta militar bajo el liderazgo del mariscal de campo Asim Munir, asegurando que no se harán concesiones en la defensa del país. “A cada provocación se le dará una respuesta adecuada y eficaz”, advirtió.