Paul Ingrassia, candidato conservador propuesto para liderar la Oficina del Fiscal Especial, ha decidido este martes abandonar su postulación y no comparecerá en la audiencia del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales prevista para su confirmación, aduciendo la falta de respaldos necesarios en medio de un escándalo por sus declaraciones racistas en conversaciones de grupo, donde se le atribuye haber dicho «tener una vena nazi».
«Decidiré no participar en la audiencia del jueves para encabezar la Oficina del Fiscal Especial, ya que, desafortunadamente, no dispongo de los votos republicanos requeridos en estos momentos», indicó Ingrassia a través de Truth Social, aunque expresó su gratitud por «el abrumador apoyo» recibido y aseguró que continuará trabajando para la Administración de Donald Trump.
Varios senadores republicanos habían anticipado su oposición a su nombramiento, y el líder de la mayoría republicana en el Senado declaró que la confirmación de Ingrassia «no se llevaría a cabo». Recientemente, el sitio Politico publicó comentarios racistas atribuidos a Ingrassia, incluyendo afirmaciones como «nunca se puede confiar en un chino o un indio» y comentarios despectivos sobre Martin Luther King, comparándolo con George Floyd y sugiriendo que su conmemoración debería ser eliminada.
Ante la difusión de estos mensajes, Ingrassia envió una carta a los miembros republicanos del comité encargado de su nominación, negando recordar dichas filtraciones y cuestionando la autenticidad de los chats.