Desde el inicio de esta semana, Polonia ha establecido medidas de control en su límite territorial con Alemania, como reacción a las inspecciones esporádicas iniciadas en octubre de 2023 por el gobierno alemán.
Alemania ha reforzado estas revisiones, orientadas principalmente a la detección de inmigrantes ilegales, tras la entrada en funciones del nuevo ejecutivo liderado por la Unión Demócrata Cristiana (CDU) en mayo pasado. Alexander Dobrindt, ministro del Interior alemán, ha señalado además la posibilidad de efectuar ‘devoluciones en caliente’.
Aunque se anticipaba que los controles comenzarían el lunes, ya el domingo se reportaron inspecciones a casi todos los automóviles en el cruce de Linken, conforme a lo informado por la cadena NDR de Alemania.
Asimismo, se han realizado inspecciones por parte de la policía polaca en los cruces de Ahlbeck, Garz y Pomellen, sin que hasta ahora se hayan reportado demoras significativas.
Las autoridades polacas han indicado que buses, minibuses y vehículos con gran cantidad de pasajeros podrían ser objeto de revisiones aleatorias. Igualmente, los coches con vidrios polarizados serán detenidos, aunque por ahora no se han instalado barreras ni barricadas móviles.
















