El presidente de Benín, Patrice Talon, se ha dirigido por fin a la ciudadanía en un mensaje emitido por televisión para dar por desarticulado el intento de golpe de Estado registrado esta misma mañana y garantizar que sus responsables serán llevados ante los tribunales.
“La situación está totalmente bajo control”, ha declarado Talon desde el palacio presidencial de Cotonou antes de asegurar que “esta aventura no quedará impune”.
A primera hora del día, un grupo de militares anunció a través de la cadena pública de televisión la destitución del presidente beninés y la creación de una junta castrense encabezada por el teniente coronel Pascal Tigri, bajo la denominación de Comité Militar para la Refundación (CMR). No obstante, al poco tiempo comenzaron a difundirse comunicados del Ejecutivo de Benín, con el ministro del Interior, Alassane Seidou, al frente, en los que se daba el levantamiento por fracasado.
De forma paralela, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) ha comunicado el “despliegue inmediato” de efectivos de su denominada “fuerza de reserva” en Benín con el objetivo de reforzar la protección de la población, según un comunicado difundido en su página web.
Este contingente estará formado por militares procedentes de Nigeria, Sierra Leona, Costa de Marfil y Ghana y “apoyará al Gobierno y al Ejército Republicano de Benín para preservar el orden constitucional y la integridad territorial de la República de Benín”.











