Yvette Cooper, ministra del Interior del Reino Unido, ha comunicado este lunes que las primeras devoluciones de migrantes que arribaron de manera irregular a Dover desde Francia se efectuarán «este mes» de septiembre. Este proceso forma parte de un acuerdo entre el gobierno laborista británico y el francés para la devolución de individuos que cruzan ilegalmente el canal de la Mancha.
«En agosto firmé el nuevo tratado con Francia que nos permite, por primera vez, devolver directamente a quienes llegan en pequeñas embarcaciones. Las primeras detenciones –de personas nada más llegar a Dover– tuvieron lugar al día siguiente, y esperamos que las primeras devoluciones comiencen a finales de este mes», declaró Cooper durante un debate en la Cámara de los Comunes.
Bajo el acuerdo ‘uno dentro, uno fuera’ con las autoridades francesas, que estipula la entrada en Francia de un solicitante de asilo por cada persona devuelta desde Reino Unido, la ministra mencionó que «se han abierto las solicitudes para la vía legal recíproca, y los primeros casos se están evaluando, sujetos a estrictos controles de seguridad». «Hemos dejado claro que se trata de un programa piloto, pero cuanto más demostremos el concepto desde el principio, mejor podremos desarrollarlo y hacerlo crecer», añadió.
Además, Cooper destacó que las regulaciones para la reunificación familiar de refugiados se mantendrán rigurosas, ya que recalcó que el sistema ha sido alterado por «bandas criminales» para promover «viajes peligrosos a Reino Unido». «Esta semana presentaremos nuevas normas de inmigración para suspender temporalmente las nuevas solicitudes en el marco de la vía específica existente para la reunificación familiar de los refugiados», enfatizó.
Finalmente, la ministra informó sobre la necesidad de reformar el actual sistema de asilo e inmigración, mencionando que «en nuestra declaración sobre la política de asilo que se publicará más adelante este año, estableceremos un nuevo sistema para la migración familiar». Este nuevo sistema será implementado en la primavera de 2026 y contempla medidas específicas para menores no acompañados y personas que huyen de persecuciones con familiares en Reino Unido.
En un contexto relacionado, Cooper afirmó que se cerrarán permanentemente los hoteles para solicitantes de asilo, reubicando a estas personas y reduciendo el número de plazas disponibles.















