El gobierno británico ha comunicado la reapertura de su embajada en Teherán, con la presencia ya confirmada de un diplomático responsable, después de un cierre ocasionado por la ofensiva de Israel contra Irán, que incluyó la participación de Estados Unidos y culminó el 24 de junio con la firma de un cese al fuego.
‘Hemos reabierto nuestra Embajada en Teherán tras un cierre temporal y ya hay un encargado’, declaró Hamish Falconer, subsecretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores, en una sesión en el Parlamento británico. Además, aseguró que el Reino Unido continuará ‘para garantizar la seguridad de los ciudadanos británicos en Irán’.
Asimismo, Falconer indicó que el Reino Unido aspira a ‘mantener una relación lo más amplia posible con la sociedad iraní en general’ y que se esforzará por ‘contribuir a los avances diplomáticos’, aunque advirtió que ‘deben celebrarse con rapidez y con verdadera seriedad’.
‘Estamos haciendo todo lo posible para intentar encontrar una solución diplomática’, expresó Falconer, pero mencionó la existencia de una ‘larga historia de diplomacia nuclear con Irán que no ha sido exitosa’. El Gobierno británico está dispuesto a ‘tomar medidas, incluido el ‘snapback’, si no avanzamos en la diplomacia’, en referencia al mecanismo que permite a Francia, Reino Unido y Alemania reanudar sanciones suspendidas en negociaciones con Irán.
‘Es absolutamente vital que se permita a los inspectores del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) volver a Irán; esa es la base fundamental sobre la que se puede construir la confianza para una solución diplomática’, subrayó el subsecretario, mostrando satisfacción por el cumplimiento del alto el fuego con Israel.











