El Gobierno británico ha anunciado sanciones este jueves contra Aliakbar Ansari, un destacado empresario y banquero iraní, por su supuesta vinculación con una red de financiación de la Guardia Revolucionaria de Irán, prohibiéndole la entrada al territorio del Reino Unido de manera efectiva desde ahora.
Hamish Falconer, el secretario de Estado británico para Oriente Próximo, ha declarado que la Guardia Revolucionaria es “una de las organizaciones militares más poderosas de Irán” y que está “bajo las órdenes directas del líder supremo”, el ayatolá Alí Jamenei.
“Su uso de la represión y de las amenazas, que apuntan a actos hostiles también en suelo británico, son completamente inaceptables. Vamos a seguir tomando medidas para denunciar estas acciones y abordar este tipo de comportamientos”, ha aseverado Falconer, según un comunicado del Ministerio de Exteriores.
Asimismo, Falconer ha tachado al banquero iraní de “corrupto” y ha subrayado que su inclusión en la lista de sanciones “es un claro mensaje” de que “no se tolerarán amenazas por parte de la Guardia Revolucionaria” y de que “no habrá dudas a la hora de adoptar medidas en su contra”.
Las medidas impuestas incluyen una prohibición de viaje y la congelación de todos sus activos dentro del país, impidiendo así que cualquier ciudadano o empresa británica pueda “lidiar con fondos o recursos económicos controlados o en poder de la persona designada”.
















