Las autoridades rusas han informado este miércoles de la destrucción durante la noche de más de 90 drones lanzados por el Ejército ucraniano, entre ellos alrededor de una treintena sobre la región de Krasnodar, sin que por el momento se hayan facilitado datos sobre posibles víctimas ni sobre el alcance de los daños materiales.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha precisado en un comunicado que en total han sido abatidos 94 vehículos aéreos no tripulados “de ala fija” procedentes de territorio ucraniano.
En la nota, difundida a través de su canal oficial en Telegram, el departamento castrense detalla que en las últimas horas se han interceptado 31 drones sobre Krasnodar, 22 en la región de Rostov, 10 en Voronezh, ocho en Saratov, cuatro en Volgogrado y tres en la provincia de Briansk.
Según el comunicado, en Voronezh se ha producido un incendio tras el impacto contra una instalación energética. El gobernador regional, Alexander Gusev, ha indicado que varias propiedades han resultado “dañadas” por “la caída de escombros”, aunque ha subrayado que el fuego fue sofocado “rápidamente”.
El Ministerio de Defensa ha añadido que otros ocho drones han sido “neutralizados” sobre el mar de Azov y ocho más sobre el mar Negro, sin que el Ejército ucraniano haya ofrecido por ahora detalles sobre los objetivos que pretendía alcanzar.
En paralelo, las Fuerzas Armadas de Ucrania han asegurado que sus defensas han abatido 37 drones rusos durante la noche, de un total de 69 aparatos detectados en su espacio aéreo.
Según Kiev, estos drones habrían sido lanzados desde las regiones y localidades rusas de Kursk, Orel, Primorsko-Ajtarsk, Millerovo y Gvardiske, esta última situada en la península de Crimea anexionada por Rusia. “El ataque ha sido repelido por la Fuerza Aérea con ayuda de misiles antiaéreos y sistemas no tripulados”, ha explicado el Ejército ucraniano.