El Senado de México ha dado luz verde a la nueva Ley Orgánica de la Armada de México, permitiendo a esta fuerza naval asumir roles en ciberseguridad, aduanas y guardia costera, incluyendo el derecho a inspeccionar y perseguir navíos extranjeros. La ley fue aprobada con un amplio respaldo de 72 votos de la coalición Morena, Partido Verde Ecologista de México y Partido del Trabajo, según informes del portal Animal Político.
Esta nueva normativa busca una mayor coordinación entre las funciones de la Armada, y establece su colaboración con la Guardia Nacional para combatir el narcotráfico, el contrabando de hidrocarburos, armas y tráfico de personas, además de enfrentar delitos severos como feminicidios, secuestros y extorsiones.
Además, introduce un escalón intermedio entre la alta dirección y las fuerzas operativas y reemplaza al Estado Mayor General de la Armada con la Jefatura de Operaciones Navales. La ley también promueve la igualdad de género, afirmando que “el personal de la Armada de México, de acuerdo con su jerarquía, podrán ejercer la Comandancia de cualquier nivel de mando (…) sin distinción de género”.
EL PRI Y EL MOVIMIENTO CIUDADANO ACUSAN UNA MILITARIZACIÓN
Durante el debate en el Senado, el senador de Morena y presidente de la Comisión de Marina, Carlos Lomelí, defendió que «no se trata de militarizar, sino de proteger con disciplina y eficiencia y transparencia». Por su parte, la senadora del Partido Acción Nacional, Gerardina Campuzano, criticó que la ley «domestica» a la Armada y acusó de centralizar el mando mediante «dedazo presidencial», sin controles adecuados.
La senadora de Movimiento Ciudadano, Alejandra Barrales, y la representante del Partido Revolucionario Institucional, Carolina Viggiano, también expresaron preocupación por la asignación de funciones civiles a la milicia y la consolidación del control militar sobre tareas civiles como puertos y vigilancia marítima.















