La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha reiterado que ciertas facciones de la oposición tuvieron un papel activo en avivar las protestas del sábado en la capital, las cuales culminaron con un saldo de más de cien lesionados y cerca de 40 arrestos.
Ya a comienzos de semana, Sheinbaum había puesto en duda la naturaleza de la manifestación, argumentando “solo hay que revisar quién convoca, cómo se convoca, quiénes van a asistir”, en referencia a su antecesor Vicente Fox y al movimiento del Partido Revolucionario Institucional (PRI), adversarios políticos de la presidenta, “que ya reivindicaron el movimiento”.
En un evento reciente en Tabasco, la mandataria ha reafirmado que etiquetar la protesta como un movimiento juvenil de la Generación Z es incorrecto. “Dicen que ‘marcharon jóvenes’, pero en realidad había muy pocos jóvenes; y que de manera violenta quitaron unas vallas y rompieron vidrios, decimos: No a la violencia”, declaró, según recoge ‘Proceso’.
“México es un país libre, estamos de acuerdo en la libertad de manifestación. Se pueden manifestar todos aquellos que lo quieran hacer, siempre buscamos que sea de manera pacífica, que no haya actos de violencia”, afirmó Sheinbaum.
Por su parte, el secretario de Seguridad Ciudadana de México, Pablo Vázquez, reportó que durante la manifestación fueron detenidas al menos 20 personas, mientras que 60 policías resultaron heridos, 40 de los cuales necesitaron traslado hospitalario. Aunque no se proporcionaron detalles sobre los manifestantes heridos, Vázquez señaló que, a pesar de algunos incidentes, la manifestación se desarrolló pacíficamente en su mayor parte, pero criticó a “grupos de encapuchados” por provocar actos violentos.











