El Gobierno sirio informó este martes de que las fuerzas de seguridad de la gobernación de Idlib han logrado desmantelar "con éxito" una célula terrorista vinculada a Estado Islámico, presuntamente responsable de varios atentados contra patrullas militares. La operación se ha llevado a cabo tras la muerte en los últimos días de cuatro agentes en un ataque armado cerca de la ciudad de Maaret al Numan.
Según detalló el Ministerio del Interior, el dispositivo culminó con la detención de ocho integrantes de la célula, mientras que un noveno miembro, identificado como su líder, "ha sido neutralizado". El departamento precisó que primero fueron arrestados varios sospechosos y que, durante los interrogatorios, estos revelaron la identidad del resto del grupo, lo que permitió capturarlos en una segunda fase gracias a la información obtenida.
En las dos operaciones, las fuerzas sirias, tras localizar el vehículo utilizado por los autores de los ataques, se incautaron de cinturones explosivos, silenciadores, proyectiles y ametralladoras, "todos ellos destinados a ser utilizados en atentados terroristas para desestabilizar la seguridad y la estabilidad".
Interior indicó que los arrestados han admitido su participación en tres ataques: contra una patrulla en Maaret al Numan; contra personal del Ministerio de Defensa en Saraqib; y contra agentes de aduanas en Zarba (Alepo), de acuerdo con un comunicado difundido en su cuenta oficial en la red social X.
Asimismo, el Ministerio del Interior reiteró su "continua persecución de células terroristas y su compromiso de tomar todas las medidas necesarias para proteger a la ciudadanía y asegurar las carreteras e instalaciones públicas", y subrayó que "todos los implicados serán remitidos a la justicia competente para que se enfrente a los procedimientos legales pertinentes".
Estado Islámico había reivindicado el día anterior el ataque contra una patrulla en la provincia de Idlib. Este atentado se produjo después de que dos soldados y un civil estadounidenses murieran en una emboscada en la provincia de Homs, en el centro del país, un incidente que el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) también atribuyó al grupo yihadista.