QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El gobierno sirio ha confirmado este viernes que sus fuerzas militares están organizando una vez más su despliegue en Sueida (sur), con el objetivo de abordar las recientes escaramuzas entre milicianos drusos y beduinos, ocurriendo esto justo un día después de haberse retirado de la región a raíz de varios ataques aéreos por parte de Israel.
El representante del Ministerio del Interior de Siria, Nurredín al Baba, ha manifestado que la movilización se está coordinando en las proximidades de Sueida, de predominancia drusa, tras los recientes enfrentamientos. No obstante, aún no se ha confirmado cuándo las fuerzas del gobierno planean entrar en la ciudad.
De acuerdo con lo reportado por Syria TV, las tropas de Damasco todavía se encuentran distantes de los focos de los conflictos, y hasta el momento, Israel no ha emitido comentarios sobre este nuevo despliegue después de haber exigido previamente la evacuación de las fuerzas gubernamentales de la zona, solicitando que se mantenga «desmilitarizada».
Poco antes, la Presidencia de Siria había denunciado a los milicianos drusos por una «clara violación» de los acuerdos, los cuales motivaron la retirada de sus fuerzas de Sueida a petición de Estados Unidos, en un intento de disminuir las tensiones. Esta situación ha resultado en la muerte de aproximadamente 600 individuos.
«Las fuerzas ilegales» fueron acusadas por el gobierno sirio de llevar a cabo «actos de violencia atroces (…) que contravienen por completo las obligaciones de la mediación, amenazan directamente la paz civil y empujan hacia el caos y el colapso de la seguridad», mientras se hace un llamado a «todas las partes» para que actúen con «calma y moderación».
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha registrado 597 víctimas mortales desde el comienzo de estos conflictos la semana pasada entre milicianos drusos y beduinos apoyados por tribus árabes, junto con las fuerzas de seguridad. Esto provocó que Israel bombardease objetivos de las tropas gubernamentales en Sueida y hasta la sede del Ministerio de Defensa en Damasco, amenazando con tomar más medidas para «proteger» a los miembros de esta minoría, también presentes en Israel.
