Tras una explosión en un edificio en Múnich, que resultó en una víctima mortal, y una advertencia de bomba subsecuente, las autoridades han decidido suspender el festival de la cerveza Oktoberfest este miércoles como medida de precaución, mientras se evalúa la existencia de posibles riesgos.
Los servicios de emergencia fueron convocados a un área habitacional tras recibir un aviso. Al llegar, descubrieron una camioneta totalmente incendiada, un edificio con artefactos explosivos instalados y una persona lesionada cerca de un lago. Esta última falleció más tarde y se cree que el fuego fue provocado deliberadamente.
Después de este suceso, se encontró “una carta del autor” que mencionaba una amenaza de bomba, lo cual llevó a las autoridades a posponer la apertura del Oktoberfest, que se lleva a cabo en el campo Theresienwiese de Múnich desde el 20 de septiembre hasta el 5 de octubre.
“Se están investigando posibles conexiones con otros lugares de Múnich, incluido la Theresienwiese”, ha dicho la Policía en la red social X.