El espacio aéreo del aeropuerto de Aalborg, situado en el norte de Dinamarca, ha sido cerrado por las autoridades tras detectarse la actividad de varios drones. Este incidente ocurre pocos días después de un suceso similar en el aeropuerto de Copenhague.
En una conferencia de prensa, el comisario de Policía Jesper Bojgaard ha declarado ante los medios que «hasta que tengamos una visión completa de la situación y podamos asegurar los drones, ningún avión despegará», afectando a varios vuelos programados.
Además, se ha registrado actividad de drones en las proximidades de otros aeropuertos, como los de Esbjerg, Sonderborg y Skrydstrup, según ha informado la Policía de Jutlandia meridional, aunque sin ofrecer más detalles por el momento.
La Policía Nacional ha relacionado estos avistamientos con los ocurridos recientemente en Copenhague, y ha señalado el impacto en las operaciones militares, dado que Aalborg también funciona como base militar.
La primera ministra Mette Frederiksen ha expresado su condena por los incidentes en Copenhague, describiéndolos como «el ataque más grave contra infraestructuras críticas danesas hasta la fecha». Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha atribuido la responsabilidad a Rusia, mientras que el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha rechazado estas acusaciones, considerándolas infundadas. El secretario general de la OTAN ha indicado que aún es prematuro atribuir estos actos a Moscú.











