El Tribunal de Apelaciones del 7º Distrito ha emitido un fallo este sábado que permite al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retomar el control de la Guardia Nacional en Illinois, aunque con limitaciones que restringen su despliegue efectivo.
De acuerdo con la resolución judicial, Trump posee la autoridad para dirigir este cuerpo militar y los efectivos “no tienen que volver a sus estados de origen a menos que un tribunal lo ordene”, tal y como recogen diversos medios americanos.
El jueves anterior, la jueza federal April Perry, quien fue nombrada por el expresidente Joe Biden, había prohibido la utilización de la Guardia Nacional como respuesta a una demanda de los gobiernos de Illinois y Chicago que alegaban una “invasión inconstitucional de Illinois por parte del Gobierno federal”.
“Donald Trump no es un rey y su administración no está por encima de la ley”, declaró el gobernador de Illinois, el demócrata JB Pritzker, después de la decisión de Perry.
Aproximadamente 300 miembros de la Guardia Nacional de Illinois bajo mandato federal y otros 200 de Texas fueron desplegados en Chicago el miércoles por la noche, con instrucciones de permanecer activos durante 60 días.
El propósito de esta acción es “proteger al Servicio de Aduanas e Inmigración (ICE) y al personal de otras agencias gubernamentales que desempeñan funciones federales como la aplicación de la ley federal y para proteger las propiedades federales”, según informó el Mando Norte de las Fuerzas Armadas estadounidenses.